miércoles, 24 de febrero de 2010

POEMA PARA SER CANTADO AL ALBA


A mis padres y hermanos.

A Peñaflor, la tierra que amamos.






El cielo está nublado.

Llueve.

En la calle de la escuela un árbol olvidó su sombra


Mi madre es esa rama herida

traspasada a temporales

a lluvias,

a relámpagos,

a leña


A mi madre le trizó las alas.

Sus manos como una campana se desangran.

Como la tierra se quedó dormida.

Como la arcilla entre sus manos.


Tuvo el dolor de acariciarme cuando niño

Se quedó dormida

a la sombra de las cañas,

de los nogales, de los nidos.


Adentro de su piel me quedaré dormido.